viernes, 11 de julio de 2008

De mal en peor

Nunca he sido muy de Laporta y sus chicos de ESADE. Sin embargo, cuando ganaron las elecciones, creí que el Barça entraba de una vez por todas en la era moderna y dejaba atrás la caspa y las lágrimas de cocodrilo. No me gustaban del todo, pero enterraban el provincianismo de Núñez y Gaspart. Cuando uno sigue las noticias de los últimos meses hasta hoy le embarga un fuerte sentimiento de perplejidad. Déjà vu.

¿Es este Laporta que grita a los socios, lloriquea, apela a los bajos sentimientos para aferrarse después vilmente a la poltrona, la misma persona que ganó las elecciones o es una reencarnación de Núñez unos años más joven? ¿Es este Laporta que dice que ha ganado la moción de censura después de perder por el 60% la misma persona que encabezó una moción a lomos de su elefante azul, anunciando frescura e insolencia de juventud a raudales? No lo puedo creer. ¡Cómo tenemos que ver a l'hereu de Can Barça, al Kennedy de Catalunya agonizar con la misma medicina que aplicó al nuñismo.


Ver para creer, vivir para contarlo. Ah! El lunes se presenta el equipo. Con Ronaldinho más gordo, con Eto'o no se sabe dónde, con Gudjonsen....y con las nuevas estrellas mediáticas: Mendieta, Petit, Rochemback y una joven promesa llamada Simao. Eso sí, con un mister de la casa, santo y seña del barcelonismo. Carlos Guardiola Rexach. ¿Les suena?

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