
Su discurso, y su saber estar en la victoria y en la derrota propone valores que entroncan con la esencia del deporte y eso es muy pero que muy importante en contraposición a los equipos de cheque y mercenarios. Su defensa de la cantera, de la cultura del esfuerzo, del fair play con el contrario y con los árbitros son la esencia del barcelonismo y son una propuesta para reconciliarse con el deporte en estado puro.
Si Cruyff nos enseñó a jugar a fútbol, Pep nos ha llevado a lo más alto para que, ya sin urgencias, sepamos continuar siendo grandes siendo nosotros mismos el día que no ganemos. Con nuestro estilo, con nuestra cantera y corriendo más que nadie. Ánimos Pep, a seguir adelante, hoy, mañana y siempre, has convencido incluso a los más incrédulos y pesimistas como un servidor.
1 comentario:
Fantástico , has retomado de año en año el blog. Me has hecho caso.
Estoy contigo , hasta no pasaría nada que no ganásemos la liga , todo y que será la leche que lo hagamos y más que nada por dejar al Madrid en blanco...
Salut
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